Ley 122-05 y el “Clubismo” en la Radio Amateur.

Las asociaciones  sin fines de lucro ASFL que aglomeran a muchos de nuestros colegas, están regidas bajo la Ley 122-05 PARA LA REGULACION Y EL FOMENTO DE LAS ASOCIACIONES SIN FINES DE LUCRO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA; mi observación personal es que la mayoría de los directivos y seudo-líderes de estas asociaciones (Clubes), mantienen una postura donde prima el “amiguismo” personal con un grupito, sobre el cumplimiento de los estatutos de esas respectivas organizaciones, organizaciones que en realidad no cuentan con local propio, ya que nunca se han esforzado por conseguir en base a fondos de sus miembros, los locales que hoy ostentan, sino que bajo favor del estado o gobiernos de turno es que tienen un local, en otras palabras, son instituciones que deben la propiedad de sus respectivos locales a la bondad del estado, a la bondad del pueblo dominicano; esto no es lo mismo ni nunca lo será, de ostentar un local conseguido con los fondos peso a peso de sus miembros; esto lo mencionamos porque precisamente es este hecho el que más los compromete con la ley 122-55 y con cumplir con sus propios estatutos que es lo que al estado y al pueblo le deben: le deben ORDEN, le deben ORGANIZACIÓN y le deben al pueblo TRANSPARENCIA. Aquí les presentamos los artículos 47 y 48 de la ley 122-05.

Me pongo a reflexionar de estos 10 años que he participado y observado a la “Radio Amateur Clubista” y sigue siendo más y más de lo mismo, salvo muy raras excepciones. Los directivos no dan oportunidad de desarrollo a otros dentro del club, no están dedicados a fomentar agendas de desarrollo de la Radio Amateur con actividades, no aceptan aportes o sugerencias, se basan en el amiguismo y no en ideales, forman grupúsculos cerrados pero pregonan unidad, pregonan ser democráticos pero no aceptan críticas, desean proyectar una imagen de seriedad pero no cumplen con la ley o los estatutos, no entran en conflictos pero nunca luchan por soluciones.

Las estructuras estatutarias de las dos organizaciones más antiguas del “Clubismo Radio Amateur” de la República Dominicana contemplan seccionales, el objetivo de esto es fomentar la independencia y la unidad “societaria” de otros grupos de colegas que deseen desarrollarse en todo el país, ese objetivo estatutario ha fracasado constante y continuamente durante los 96 años del RCD y durante los 56 años de UDRA; han surgido en los últimos 5 años más de 6 organizaciones, cada una pronto se incorporarán y adquirirán estatus legal, todas estas incluso la segunda más grande, la UDRA debieron haber sido todas seccionales de la primera el RCD, ese objetivo institucional se mantiene “abatido” y fracasado, la muestra es que hemos tenido que incorporar nuestras propias agrupaciones de colegas ya que las aspiraciones sueños, deseos y proyectos eran ahogados por esas mismas agrupaciones originarias desde sus directivas. Actualmente ninguna de las dos organizaciones “ejemplo” han convocado Asambleas Generales de Miembros para validar el actual “liderato”, yo creo que es verdad que son “clubistas” y que nunca serán institucionalistas, no cabe en sus cerebros el concepto de “Gobierno Corporativo” no cabe en sus mentes el verdadero ideal patrio inclusivo con que fue fundada la República Dominicana. En ambas organizaciones hay directivas y presidencias “de facto” que no están amparadas ni por estatutos, ni por la ley 122-05; y esto como decía Mao Tsé Tung: “nos apena”.

Uno siempre piensa en soluciones  a los problemas, pero una buena solución está acompañada del análisis de las causas; yo he concluido que la “Radio Amateur Clubista” sufre de dos condiciones especiales que no tienen “farmakon”, una es que la actual “Radio Amateur Clubista” padece de DEMENCIA, solo un demente se mantiene actuando igual por años viendo que los resultados obtenidos son negativos para las mayorías, combinado con esto y desde su nacimiento sufren de CRETINISMO; además de padecer de cretinismo sus acciones confirman que son CRETINOS, el cretino no tiene la culpa de lo que hace, pero hace igual o más daño que una persona mal intencionada. Soluciones… son simples… esperar la muerte propia para no verlos más, o esperar que los dementes y cretinos mueran. Mientras solo nos queda citando a Henry David Thoureau “Desobediencia Civil” acompañada de “Violencia Intelectual” (ese término es nuestro acabado de inventar) que es de lo que forma parte este artículo de protesta.

Las opiniones en este artículo no son institucionales, son estrictamente PERSONALES y nunca van a cambiar, igual que las “criaturas” que describo y de las que me quejo, pero nadie escucha “mis quejidos de pan”, por lo que toca como ejercicio a nuestro constante estoicismo, soportar a los seudo-líderes “clubistas”, ególatras que nos rodean, nos sorprenden y flagelan con sus acciones insanas a nuestra apreciada dignidad. LA LEY 122-05 ES CLARA, CÚMPLANLA.

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